Hola kandorianos y kandorianas. Hay veces que por caprichos del destino se cruza con nosotros un título que, aún sabiendo que no va a ser de nuestro gusto, le damos una oportunidad por si tuviera ese punto diferente que nos sorprendiera y nos agradara. Haciéndonos pasar una tarde entretenida. Este no es el caso.
¿Por qué la vi? Pues, en su momento, Bryan Cranston, al que todos admiramos mucho desde Breaking Bad, pero que todos sabemos que no va a volver a encarnar a un personaje como Walter White nunca más, pensé que podía hacer un personaje autoritario, serio y, por lo tanto, gracioso al lidiar con un James Franco gamberro, mal hablado y excéntrico. Pero me equivoqué.
La película no tiene nada. Es una versión mala, malísima de ‘Los padres de ella’ (hasta compararlas es un sacrilegio). Va a la broma tonta sin ni siquiera tener una historia, ya no estructurada (ya no pido eso), al menos coherente. La calidad interpretativa de los actores queda eclipsada por unos personajes simples y absurdos, a los que no apetece ni conocer y que, con el avance el film, te va dando igual lo que les ocurra.
Se centran en la banda sonora de ‘Kiss’ y, aprovechando que Cranston tiene una motosierra en la mano o una escena en el helicóptero de Franco, la meten con calzador. Como si con eso suplieran el despropósito que nos han hecho tragar. Del guión mejor no hablar.
No os la aconsejo para nada. No merece la pena gastar ni un minuto en… esto.
by Danko
¿Tenía que ser él? en Filmaffinity
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