Hola kandorianos y kandorianas, no siempre llueve a gusto de todos y, a veces, vemos películas sin ninguna pretensión ni expectativa porque vamos con los prejuicios por bandera. No obstante, dentro de ese conjunto (a mí me pasa, a menudo), nos solemos llevar alguna que otra sorpresa, encontrando pequeñas joyas escondidas bajo una mala campaña de marketing. Llamémoslo (como un famoso anuncio) postjuicio.
Para mí, Edgar Wright es un especialista en esto. Sus primeros trabajos me pasaron desapercibidos. De hecho, la primera que vi fue ‘Scott Pilgrim’. Busqué sobre él y encontré las dos joyas (sin contar ‘Spaced’) que le lanzaron al cine: ‘Zombies party’ y ‘Arma fatal’, con las que descubrí que este director tenía sello propio.
Y llegamos a ‘Baby driver’, un thriller de acción que no deja indiferente. Engancha desde el inicio con su música pegadiza, (en realidad, la banda sonora es de lo mejor del film), y su dirección alocada. El trabajo de Wright tiene como objetivo estimular al espectador y lo consigue con creces.
Acompañado de un buen reparto y un casi desconocido Ansel Elgort fabrica una historia dispar, mezclando un drama entrañable, una historia de amor y una acción, a ratos, desbocada. Por supuesto, el entretenimiento está servido y consigue que te metas en esa historia para esperar ese desenlace perfecto.
Pero… ese perfecto desenlace no llega. Conforme se va acercando el final, esa premisa desaparece y da la sensación, de que todo se descontrola. Cada elemento empieza a desvariar creando situaciones forzadas y algo surrealistas (normal en Wright, por otra parte), que crean esa pequeña decepción de ilusionarse con un final redondo.
Aún así, creo que es una película que merece la pena para los amantes de la acción y, en mi caso, para los que nos gusta fijarnos de ciertos detalles en segundo plano, que no pasan desapercibidos. Os la recomiendo.
Y esto es todo. Como siempre digo, no dudéis en comentar vuestras inquietudes. Un saludo kandorianos.
by Danko
Baby Driver en Filmaffinity
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