Me gustan muchas de las películas que dirige Woody Allen, no soy ningún fan acérrimo de su cine, ni es un director que me haga estar en vilo ante su próxima obra, pero me suele gustar su estilo y me hace pasar un buen rato.
Siento mucho cuando falta él. El papel que Allen suele interpretar, consigue sacarme siempre una sonrisa y su nerviosismo en la pantalla es totalmente contagioso. Entiendo perfectamente que mucha gente lo critique. A mí me gusta y, por eso, lo hecho de menos.
Respecto al film, no puedo empezar diciendo nada bueno, cuando los dos protagonistas no me parece que estén a la altura, no sólo de ésta, sino de la mayoría de los trabajos que han hecho. Ni Eisenberg, que lo único que hace es imitar a un Allen joven y nervioso sin conseguirlo, ni Stewart me han parecido nunca buenos intérpretes, y seguiré diciendo, hasta que me demuestren lo contrario, que ambos están sobrevaloradísimos.
Me pasa justo lo contrario con Carell. Creo que es bastante camaleónico y da igual que haga una película absurda, una comedia o un drama; casi siempre está a la altura de las circunstancias y, creo, se mete muy bien en los personajes. Hace películas muy mierder, eso es cierto, pero cuando tiene que dar la talla no se achanta y demuestra lo que vale.
La ambientación se hace muy verosímil gracias a un buen trabajo de fotografía, probablemente lo más destacable de todo. Te transporta a los años 30 sin apenas esfuerzo y te sumerge en la jet-set de la época, haciéndote pasar por uno más. También tiene mucho que ver en este aspecto el trabajo de dirección de nuestro querido Woody.
Respecto al guión diré poco. Quién conozca al gafotas sabrá que el romance y los enredos van de la mano con él, y aquí no son menos. Me obligo a destacar las historias secundarias por encima de la principal, que me pasó más desapercibida.
En resumen, si os gusta Woody, podéis verla. Os gustará pero no os entusiasmará.
by Danko
Cafe society en Filmaffinity
0 comentarios